De las más de 300 plantas de tratamiento de aguas residuales distribuidas en diversas regiones de Chiapas, solo operan 100, lo que representa alrededor del 30 %. La situación es crítica, pues las que están activas no trabajan de forma tan óptima.
De acuerdo con las autoridades estatales el problema del funcionamiento de las plantas de tratamiento radica en los Ayuntamientos, pues no cuentan con los recursos para solventar los altos costos.
“Los organismos operadores en realidad trabajan en números rojos y están subsidiados por los Ayuntamientos Municipales para el suministro del agua, ahora bien, paras las aguas es menos posible que tengan recursos de donde atenderse. Tenemos algunas propuestas de cómo hacer funcionar por bloques las plantas de tratamiento que es una necesidad muy sentida”, dijo Fernando Adolfo Zepeda, director del Instituto Estatal del Agua (INESA-) de Chiapas
De acuerdo con la Agenda Chiapas por el agua en el estado menos del 35% de su población cuenta con acceso diario al agua, además es la entidad con menor porcentaje de agua desinfectada para consumo humano en el país.
Según datos de la organización Cántaro Azul Chiapas es el segundo estado con mortalidad infantil por enfermedades estomacales, y de atenderse el tema de la sanidad del agua el 48% de estos fallecimientos podrían prevenirse.