Con la llegada de septiembre, la cena mexicana se convierte en una de las tradiciones más esperadas en todo el país. En Chiapas, las familias se preparan para celebrar la noche del Grito con música, baile y, por supuesto, con una gran variedad de sabores.
De acuerdo con un sondeo realizado en Tuxtla Gutiérrez, el pozole se posiciona como el platillo predilecto para las fiestas patrias, aunque los antojitos chiapanecos no se quedan atrás.
Los sabores tradicionales unen a las familias en torno a la mesa, manteniendo viva la identidad cultural y gastronómica que caracteriza a Chiapas.
Pozole, botanas y antojitos chiapanecos se convierten en protagonistas de una noche que celebra la independencia y también la riqueza de la cocina mexicana. Desde este espacio invitaron a consumir local y comprar en los mercados.