En los últimos días, el volcán Chichonal, ubicado en el norte de Chiapas, ha registrado actividad que ha llamado la atención de especialistas y pobladores de la región. Columnas de vapor y ligeras exhalaciones han reavivado la memoria de lo ocurrido hace más de cuatro décadas.
El 28 de marzo de 1982, el Chichonal protagonizó una de las erupciones más devastadoras en la historia moderna de México. Aquella madrugada, la explosión arrasó comunidades enteras y cambió para siempre la vida de miles de familias.
Hoy, la actividad del Chichonal genera incertidumbre, pero también una oportunidad de reflexión. Con más de 30 mil personas viviendo en la zona de influencia, un evento similar al de 1982 tendría consecuencias aún más graves, no solo para Chiapas, sino para todo el sureste mexicano.
El Chichonal sigue vivo. Y aunque los expertos monitorean su comportamiento, la historia nos recuerda que la fuerza de la naturaleza puede cambiarlo todo en un instante.