El evento sumó vigilancia tecnológica y despliegue masivo tras la baja afluencia pasada
A diferencia del operativo aplicado en 2024, cuando se desplegaron poco más de 400 elementos, este año la seguridad de la Feria Chiapas 2025 estará marcada por un despliegue inusual: más de mil agentes, mil cámaras con reconocimiento facial, aeronaves no tripuladas, un helicóptero y vigilancia permanente en los libramientos de Tuxtla Gutiérrez.
El incremento de recursos respondió, a la necesidad de revertir la baja afluencia registrada en la edición anterior, donde la percepción de inseguridad fue señalada por comerciantes y visitantes como uno de los factores que afectaron la asistencia. En 2024, el monitoreo dependió del C5 y de la presencia de corporaciones municipales, estatales y federales, pero el número de efectivos fue menor.
En esta ocasión, el sistema de vigilancia incluyó puntos de supervisión en accesos, andadores y zonas de concentración, así como recorridos constantes apoyados por tecnología para detectar situaciones de riesgo. Las mil cámaras integradas al centro de control operaran con reconocimiento facial, lo que permitira reforzar la observación en tiempo real dentro y fuera del recinto ferial.
Las dependencias involucradas reiteraron que el objetivo fue ofrecer certidumbre a las familias y visitantes, en un contexto donde la seguridad pública ha sido uno de los temas más señalados en la capital del estado.