En redes, viralizan ciencia desde la cocina y su proyecto ya obtuvo la insignia de oro en Expo Ciencias Chiapas 2025. Ahora se preparan para representar al estado en Expo Ciencias México.
Desde el ejido Aquiles Serdán, municipio de Motozintla, una de las zonas más marginadas de la Sierra Madre de Chiapas nació “Humito”, un colectivo integrado por estudiantes de la telesecundaria 945 que, a pesar de no contar con aulas dignas, han construido un proyecto que está trascendiendo fronteras educativas y culturales.
El colectivo impulsa la ciencia detrás de la cocina ancestral mam, utilizando ingredientes como el maíz, el chile y el café , cultivados por la propia comunidad, para explicar principios de física, química y biología. Bajo esta visión, han logrado rescatar y fortalecer los saberes tradicionales que dan forma a su identidad cultural.
“Humito” también es el nombre del primero de tres libros creados por estos jóvenes, junto con Hojita de milpa y Tierrita mojada, obras que recopilan la memoria y riqueza cultural del ejido. El proyecto ha detonado una transformación comunitaria: creación de “patios rojos” para el intercambio de saberes empíricos, talleres científicos abiertos para todas las edades y formación de “científicos del campo”.
El colectivo ha encabezado acciones ambientales como la reforestación de 900 árboles y la limpieza constante del río local. Además, fundaron la Biblioteca Andariega, un espacio comunitario que reúne 627 libros con el objetivo de fomentar la lectura y el pensamiento crítico.
En redes sociales también han encontrado un camino para divulgar ciencia desde la cocina. A través de TikTok viralizan las bases físicas y químicas de los platillos tradicionales, convirtiéndose en promotores del conocimiento desde su territorio. Su trabajo les valió la insignia de oro en Expo Ciencias Chiapas 2025, y tras reunir recursos, se preparan para representar al estado en Expo Ciencias México, en Tampico, Tamaulipas.
Aunque los logros son muchos, los integrantes de Humito señalan que el reconocimiento más importante aún está pendiente: una escuela digna. Han alzado la voz a nivel estatal y nacional para visibilizar las condiciones en las que estudian, buscando que su proyecto sirva también para exigir mejores oportunidades educativas.
El colectivo aspira al Premio Estatal de la Juventud, el cual consideran no solo un reconocimiento, sino una herramienta para llevar su modelo de divulgación, cultura y activismo a cada rincón de la Sierra Madre de Chiapas.