Este templo cumplió 51 años de fundación, que se ha vuelto fundamental para la vida espiritual de las familias de la comunidad.
En el ejido Francisco I. Madero, al oriente de Tuxtla Gutiérrez, la comunidad católica celebró a la Inmaculada Concepción.
Este 2025, el templo dedicado a esta advocación mariana cumplió 51 años de fundación, que con el paso del tiempo se ha transformado en un espacio fundamental para la vida espiritual de las familias de la comunidad.
Desde su construcción, el templo ha vivido diversas etapas de crecimiento: ampliaciones, mejoras y la integración de grupos que fortalecieron su papel en la comunidad. Con el aumento de feligreses y el arraigo a la devoción mariana, el templo evolucionó hasta convertirse en parroquia, un reconocimiento que elevó su importancia en esta zona de Tuxtla Gutiérrez.
Como cada año, cientos de creyentes visitan el templo en estos días para agradecer favores recibidos, presentar ofrendas y participar en los rosarios, misas y actividades que forman parte del novenario en honor a la Inmaculada Concepción.
Familias enteras se reúnen para rendir veneración a la Virgen, considerada protectora y guía espiritual de esta comunidad desde hace más de cinco décadas.
La fiesta del 8 de diciembre se vive con profunda fe y tradición. Música, rezos y convivencia comunitaria acompañan esta celebración que sigue creciendo y fortaleciendo la identidad del ejido Francisco I. Madero.