Joven extrabajadora de la Canirac denunció el hostigamiento sexual del restaurantero
¿Te gustaría hacer el amor conmigo? fue la pregunta que obligó a una joven extrabajadora de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, a renunciar a su empleo y poner fin al acoso sexual que sufría por parte del expresidente de la Canirac delegación Chiapas, Guillermo Acero Bustamante.
A través de la Fundación Karla Velasco, una joven de 27 años, ex trabajadora de la Canirac Chiapas, denunció el acoso sexual del cual fue víctima, por parte del empresario restaurantero, Guillermo Acero Bustamante, quien le propuso tener relaciones con él.
“Soy una joven profesionista de 27 años que, con muchas ganas de salir adelante, encontró una oportunidad laboral en un cargo dentro de una cámara restaurantera. En ese lugar, bajo la dirección del entonces presidente, el Dr. Guillermo Acero Bustamante, viví una experiencia que me marcó profundamente”, señaló.
La denunciante explicó que tras su ingreso a la Canirac Chiapas, comenzó a vivir una experiencia de acoso y hostigamiento sexual, mediante mensajes vía WhatsApp, en los que el hoy expresidente de la cámara restaurantera cruzaba los límites profesionales de manera constante incomodándolacon insinuaciones sexuales, que finalmente la orillaron a renunciar.
“Los mensajes hacia mí se volvieron cada vez más personales e incómodos: desde “hola, ¿cómo amaneciste?”, “te adoro”, “cuando quieras flores, te mandaré las que quieras”, hasta expresiones de contenido sexual directo como “¿te gustaría hacer el amor conmigo?”. En ese momento dije “no”. Y tras ese límite que puse, comencé a sentir lo que interpreté como un incremento de hostigamiento dentro del trabajo, al grado de no poder continuar y finalmente renunciar”, detalló.
Este acoso, explicó la denunciante, no fue exclusivo hacia su persona, pues aseguró que varias de sus compañeras tuvieron la misma mala experiencia dentro de la Canirac, al recibir comentarios inapropiados, miradas lascivas, además de haber sido víctimas de gritos y humillaciones.
“En el área laboral, yo y otras compañeras percibimos miradas incómodas, insinuaciones a través de comentarios inapropiados y un trato autoritario acompañado de gritos y malos modos. Varias mujeres que pasaron por ese espacio, según ellas mismas expresaron, renunciaron sintiéndose tratadas con bajeza y falta de respeto”, manifestó.
Esta joven víctima de acoso, indicó que la necesidad por conservar el trabajo y tener un ingreso económico, y el temor a perder este empleo, propició que por un tiempo soportara estas situaciones, sin embargo, cuando el mensaje del expresidente de la Canirac, Guillermo Acero Bustamante pasó de ser una insinuación a un ofrecimiento más que claro, decidió renunciar.
“Jamás imaginé que esa oportunidad se convertiría en días y meses de lo que yo viví como hostigamiento y acoso de índole sexu@l. Esto es lo que viví, de un hombre acosador. La comparto públicamente porque merecemos espacios laborales seguros, libres de miedo, libres de abuso de poder y libres de acoso. Hoy rompo el silencio porque ya no cargaré sola con lo que viví”, concluyó.