La historia de Rigoberta Menchú demuestra que incluso en los escenarios más duros, una mujer puede transformar dolor en lucha y lucha en esperanza.
Desde joven enfrentó discriminación y violencia, pero su voz se convirtió en un referente mundial por los derechos humanos y la dignidad de los pueblos indígenas. Hoy, con nacionalidad mexicana, su mensaje sigue resonando: la violencia no calla a las mujeres, las impulsa a cambiar el mundo.
Desde joven enfrentó discriminación y violencia, pero su voz se convirtió en un referente mundial por los derechos humanos y la dignidad de los pueblos indígenas. Hoy, con nacionalidad mexicana, su mensaje sigue resonando: la violencia no calla a las mujeres, las impulsa a cambiar el mundo.