En la colonia Unidad Chiapaneca, fieles católicos celebraron a María Auxiliadora con misas, ofrendas y coronación floral.
En la colonia Unidad Chiapaneca, ubicada al nororiente de Tuxtla Gutiérrez, se llevó a cabo la festividad en honor a María Auxiliadora, una de las advocaciones más queridas de la Virgen María. La celebración tuvo lugar en su templo, edificado hace más de 30 años y considerado un punto de referencia espiritual para la comunidad católica del lugar.
Fieles a la tradición tuxtleca, en vísperas del día principal de celebración, la imagen de María Auxiliadora fue coronada con flores naturales, símbolo de amor y devoción. Cientos de personas se congregaron para rendir homenaje a la Virgen, cuya intercesión es ampliamente invocada, especialmente en tiempos de dificultad.
Durante nueve días, distintas capillas y grupos religiosos de la comunidad acudieron al templo para llevar las tradicionales ofrendas —velas, flores y cantos— en honor a esta advocación mariana, que cada vez cobra mayor relevancia en esta zona del estado de Chiapas.
La capilla de María Auxiliadora, con más de tres décadas de historia, se ha consolidado como un espacio de fe, encuentro y celebración. Está ubicada en la colonia Unidad Chiapaneca, al nororiente de Tuxtla Gutiérrez, y sus responsables extienden una invitación abierta a conocerla y participar en sus actividades religiosas y culturales.
María Auxiliadora es una advocación mariana que se remonta al siglo XVI, pero cuya devoción se popularizó especialmente en el siglo XIX gracias a San Juan Bosco, fundador de los Salesianos. Él promovió su culto como protectora de los jóvenes, los pobres y los más necesitados. En todo el mundo, las comunidades salesianas la veneran cada 24 de mayo, día que también ha sido adoptado por muchas parroquias para celebrar su fiesta con procesiones, misas solemnes y coronaciones florales.