La aeronave apenas había despegado 9 minutos antes, tenía como propósito liberar moscas para atacar el gusano que tanto está afectando a Chiapas.
Una tragedia aérea sacudió esta mañana la región de Tapachula, luego de que una avioneta utilizada en labores de control sanitario contra el gusano barrenador se desplomara en las inmediaciones de la comunidad de Pavencul.
El vuelo había comenzado a las 08:17 de la mañana, cuando la aeronave L-410 UVP-E, matrícula TG-TJG, despegó del Aeropuerto Internacional de Tapachula (TAP) en una misión local para la liberación de moscas estériles, una técnica empleada en el combate de esta plaga que afecta severamente a la ganadería chiapaneca.
A los mandos de la aeronave se encontraban el piloto Carlos Eduardo Monroy Pinto y el copiloto Byron Eduardo Mora De Paz, ambos de nacionalidad guatemalteca, quienes fallecieron en el accidente.
De acuerdo con el registro de vuelo consultado en FlightAware, el avión perdió contacto tras apenas nueve minutos en el aire, con su última señal reportada a las 08:26 AM “cerca de Tapachula”, cuando se encontraba volando a una altitud de 1,710 metros y a una velocidad de 219 km/h.
Una misión que se repetía a diario
Según el historial de vuelos de la aeronave, este tipo de misiones eran frecuentes: en la última semana, la avioneta había realizado vuelos diarios de más de cinco horas en la región, como parte de la campaña para controlar el avance del gusano barrenador.
El día previo, el jueves 5 de junio, el avión cumplió un vuelo de 5 horas y 17 minutos. También había realizado operaciones similares el 4, 3, 2, 1 y 31 de mayo, con recorridos constantes por el aire para esparcir las moscas estériles sobre zonas estratégicas.
El vuelo de este viernes se desarrollaba como parte de esa rutina. Sin embargo, en esta ocasión, apenas había iniciado la misión cuando ocurrió la tragedia.
El combate a una plaga que daña a la ganadería de Chiapas
El gusano barrenador del ganado es una de las plagas más agresivas que enfrenta el sector pecuario en Chiapas. Se trata de una larva que invade tejidos vivos de los animales, provocando lesiones severas, infecciones y en algunos casos la muerte, con fuertes repercusiones económicas para los ganaderos.
Una de las estrategias más efectivas para combatir esta plaga es la liberación aérea de moscas estériles, una técnica que impide la reproducción del gusano en el medio natural. En regiones como el Soconusco, esta campaña aérea se ha convertido en parte esencial de los programas de control sanitario.
La tragedia de hoy evidencia los riesgos que enfrentan las tripulaciones que participan en estas misiones, cuyo objetivo es proteger al ganado de miles de productores en el estado.