Sheinbaum condena incursión de policías chiapanecos en Guatemala

Escrito el 10/06/2025
Erick Chandomi

Exige sanciones contra policías de Chiapas que cruzaron la frontera.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció este martes durante su conferencia matutina sobre los recientes hechos ocurridos en la frontera sur del país, donde policías chiapanecos habrían ingresado ilegalmente al territorio guatemalteco. La mandataria calificó como inaceptable la violación de la soberanía del país vecino y exigió sanciones para los responsables.

“Hemos pedido de manera responsable, en coordinación con el gobernador, que no debe ocurrir que fuerzas mexicanas —en este caso policías de Chiapas— entren a Guatemala. No se puede violentar la soberanía de un país, en eso no estamos de acuerdo y esos policías deben ser sancionados”, afirmó Sheinbaum.

La presidenta informó que ya se ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y que el secretario de Seguridad federal ofrecerá más detalles próximamente. Además, señaló que el canciller Juan Ramón de la Fuente está en comunicación con el gobierno guatemalteco y que se trabaja en reforzar la coordinación bilateral en materia de seguridad.

“El canciller está en comunicación con el gobierno de Guatemala (…) Se busca reforzar un grupo de seguridad que nos ayude a tener coordinación de un lado y del otro de la frontera. Más allá de las escenas que se vieron en algunos videos el día de ayer, cada quien debe trabajar en su propio territorio y establecer formas de colaboración. Si hay alguna denuncia, debe atenderse dentro de esta coordinación entre ambos países”, precisó Sheinbaum.

El incidente que provocó esta reacción tuvo lugar el domingo 8 de junio, cuando elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), perteneciente a la policía de Chiapas, persiguieron a presuntos integrantes de un cártel desde Frontera Comalapa hasta el poblado de La Mesilla, en Huehuetenango, Guatemala. En el operativo, los agentes mexicanos abatieron a cuatro civiles armados. Videos del hecho muestran a las fuerzas guatemaltecas presentes en el lugar, sin intervenir, lo que generó críticas tanto en México como en Guatemala.

El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, adoptó una postura más confrontativa. Acusó a las autoridades guatemaltecas de actuar con presunta complicidad y estar “al servicio de la delincuencia”. Ramírez, quien respondió al asesinato de cinco policías calcinados el pasado 2 de junio con el despliegue de mil elementos en la zona fronteriza, calificó lo sucedido como “muy delicado” y exigió que el gobierno de Guatemala actúe con legalidad.

Por su parte, el ministro de Defensa de Guatemala, Henry Sáenz, aseguró que ni el Ejército ni la Policía Nacional Civil respondieron con fuego para evitar víctimas civiles. La vicepresidenta Karin Herrera respaldó esta versión y afirmó que la frontera se mantiene bajo control, reiterando la disposición de Guatemala para continuar la cooperación con México.

El incidente se produce en un contexto de creciente violencia en la región. El 2 de junio, cinco policías estatales fueron asesinados y calcinados en Frontera Comalapa, un hecho que encendió las alertas en Chiapas y motivó una intensificación de operativos contra grupos criminales que operan en la zona fronteriza.

La declaración de la presidenta Sheinbaum representa un mensaje claro sobre el respeto a la soberanía y la rendición de cuentas dentro del aparato de seguridad mexicano. Sin embargo, los señalamientos del gobernador Ramírez han tensado aún más la relación con Guatemala. Ahora, tanto los resultados de las investigaciones como la eficacia de la cooperación bilateral serán clave para evitar una escalada del conflicto en una de las regiones más sensibles del país.