En el centro de Tuxtla Gutiérrez todavía se escucha el golpeteo constante del martillo. En un local del Barrio de Santa Cecilia se encuentra Don Victor, quien lleva más de 50 años dedicándose al oficio de la talabartería.
La talabartería es el arte de trabajar la piel para elaborar cinturones, monturas, fundas y otros artículos que, por generaciones, fueron indispensables en la vida cotidiana y en el campo chiapaneco.
Con la industrialización y la llegada de materiales sintéticos, la talabartería perdió mercado. Sin embargo, quienes aún practican este oficio mantienen la tradición, apostando a la calidad, la personalización y el valor cultural de sus piezas.
Aunque son menos los talleres activos, la talabartería en Tuxtla Gutiérrez persiste como un oficio artesanal que refleja historia, identidad y resiliencia. Puedes encontrar este taller ubicado en la 7a sur entre 3a y 4a oriente.