Niñas y niños mantienen viva la marimba

Escrito el 07/10/2025
Eric Ordóñez

Más que un instrumento, representa identidad, tradición y un camino de expresión que enlaza generaciones con orgullo y sueños compartidos.

La marimba, símbolo sonoro de Chiapas, sigue conquistando corazones y manos jóvenes que buscan mantener vivo este legado cultural.

Suaridia Velázquez Galindo descubrió la marimba gracias a la inspiración de su maestro Rulfo Figueroa Esquinca. Aunque toca piano, encontró en la marimba un sonido que la cautivó.

“Me gustó tocar la marimba porque yo toco piano y un maestro en la escuela que yo estudio, se llama Rodulfo Figueroa Esquinca, me impulsó a tocar la marimba. Desde ahí fue donde inicié a tocar la marimba”, compartió.

Para César Arturo Cigarro Almazán, de 13 años, la historia es distinta. Su padre lo introdujo a este instrumento a los 10 años, y desde entonces la marimba es su mayor pasión.

“Mi gusto por la marimba inicia porque mi papá me instruyó a ese instrumento y aparte es un instrumento muy bonito ya que representa a  Chiapas y a mí me gusta mucho”, explicó.

El esfuerzo de jóvenes como Suaridia y César encuentran respaldo en maestros como Luis, músico de profesión, egresado de la Facultad de Música, con experiencia en jazz y música popular. Con su grupo “Narimbo” ha recorrido escenarios de América, Europa y Asia.

“Pertenezco a una agrupación que se llama Narimbo, que es un grupo con el que hemos recorrido algunos países con una fusión de jazz con marimba. Últimamente de incursión en el mundo de la composición y los arreglos”.

Más que un instrumento, representa identidad, tradición y un camino de expresión que enlaza generaciones con orgullo y sueños compartidos.
Más que un instrumento, representa identidad, tradición y un camino de expresión que enlaza generaciones con orgullo y sueños compartidos.