En varios estados del país, se han emitido alertas sanitarias y ambientales por la presencia del floripondio en áreas urbanas. Expertos recomiendan sustituirla por especies nativas no tóxicas, que también aporten color y belleza sin poner en riesgo la salud.
A simple vista, el floripondio parece una planta ornamental inofensiva, con flores grandes y vistosas que adornan jardines y parques. Sin embargo, detrás de su belleza se esconde una peligrosa realidad: sus partes son altamente tóxicas y pueden causar intoxicaciones severas e incluso la muerte.
Según especialistas, el contacto con la savia o la ingestión puede causar síntomas graves, sobre todo en niños y mascotas, que son más vulnerables. El riesgo aumenta cuando esta planta se encuentra en espacios públicos sin señalización o control, como parques municipales y jardines escolares.
En varios estados del país, se han emitido alertas sanitarias y ambientales por la presencia del floripondio en áreas urbanas. Expertos recomiendan sustituirla por especies nativas no tóxicas, que también aporten color y belleza sin poner en riesgo la salud.
El floripondio es un recordatorio de que no todo lo que embellece el entorno es seguro. Identificar y eliminar esta planta de los parques municipales puede evitar accidentes y salvar vidas.
