En Chiapa de Corzo, el aroma a pan recién horneado anuncia la llegada del Día de Muertos. En la Panadería Colonial, una familia mantiene viva una tradición que ha pasado de generación en generación: la elaboración del pan de muerto, una herencia que ya cumple 4 generaciones de historia y sabor.
Desde hace más de medio siglo, la Panadería Colonial ha formado parte de las celebraciones de las familias chiapacorceñas. Lo que comenzó como un pequeño horno familiar, hoy es símbolo de identidad y orgullo para la comunidad.
Cada pieza se elabora de manera artesanal, cuidando los detalles que hacen del pan de muerto una joya de la panadería tradicional chiapaneca.
Cada año, la panadería multiplica su producción. Las familias acuden para llevar el pan que no puede faltar en los altares y ofrendas del Día de Muertos. En cada pieza de pan se hornean la memoria y el amor de 4 generaciones.
La Panadería Colonial de Chiapa de Corzo no solo vende pan: ofrece una historia de trabajo, fe y unión familiar que da sabor a una de las tradiciones más queridas de México.