Con el cierre de la temporada de Día de Muertos, los comerciantes de Chiapas reportaron un balance positivo. Aunque las ventas no fueron iguales para todos, la celebración ayudó a mover la economía local y a mantener vivas las tradiciones.
Durante los últimos días de octubre y los primeros de noviembre, los mercados y parques de Tuxtla Gutiérrez se llenaron de color y aroma a cempasúchil. Los comerciantes locales aprovecharon la temporada para ofrecer la gran variedad de productos.
De acuerdo con locatarios, la derrama económica también se vio reflejada en sectores como la venta de alimentos y el transporte, aunque la venta de dulces, flores y demás elementos que conforman las ofrendas fue la que repuntó considerablemente.
Aun cuando algunos reportaron ventas moderadas, la temporada se considera positiva para la reactivación económica de la capital chiapaneca, impulsando tanto a productores del campo como a comerciantes urbanos. Así concluye una de las celebraciones más importantes del año, que deja esperanza y movimiento económico para cientos de familias chiapanecas.
