Persistieron riesgos asociados al embarazo en población juvenil.
Hay una disminución en las muertes maternas en 2025, al pasar de 486 casos nacionales a 432 hasta la primera semana de noviembre, lo que representó una reducción del 11.1 por ciento. En ese periodo, el estado acumuló 35 defunciones, cifra similar a la reportada en 2024 durante el mismo corte, según datos oficiales de Observatorio de Mortalidad Materna(OMM).
Las principales causas de fallecimiento fueron enfermedad hipertensiva, edema y proteinuria en el embarazo, el parto y el puerperio (15.4 por ciento), hemorragia obstétrica (11.5 por ciento), complicaciones durante el embarazo (11.5 por ciento) y aborto (7.7 por ciento). Estas condiciones continuaron concentrando la mayor parte de los decesos en el país.
En 2022, se documentaron 678 muertes maternas en México, de las cuales 67 correspondieron a menores de 20 años, incluidas cuatro niñas de 10 a 14 años. Estos datos mostraron la persistencia de embarazos en edades tempranas y los riesgos asociados a la falta de acceso a atención médica oportuna.
A nivel nacional, las entidades con mayor número de casos fueron Estado de México (64), Chiapas (35), Jalisco (27) y Veracruz (26). En este contexto, el estado se mantuvo dentro de los territorios con mayor carga de mortalidad materna, especialmente en regiones con alta dispersión poblacional y limitaciones para el acceso oportuno a servicios de salud.
La fecundidad adolescente siguió siendo un factor de riesgo en Chiapas. De acuerdo con estimaciones de 2023, el estado registró una tasa de 78.6 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años, una de las más altas del país, junto con Guerrero, Zacatecas y Durango. En contraste, Ciudad de México y Quintana Roo reportaron tasas menores a 40 nacimientos por cada mil adolescentes.
