La unión entre Chiapas y Oaxaca se celebra a través de la tradicional Vela Sandunga, una festividad que honra las raíces itsmeñas
La historia del centro de Chiapas también se escribe con raíces oaxaqueñas. Desde hace décadas, la comunidad itsmeña ha formado parte del desarrollo social y cultural, dejando una huella que hoy sigue más viva que nunca.
Fue a través de estos desplazamientos que hombres y mujeres del Istmo de Tehuantepec llegaron a en busca de nuevas oportunidades. Con el paso del tiempo, se asentaron y dieron origen a nuevos barrios, que guardan la memoria de la presencia itsmeña en la capital chiapaneca.
La convivencia entre chiapanecos y oaxaqueños fortaleció lazos de hermandad, intercambio cultural y tradiciones que trascendieron generaciones, consolidando una relación que va más allá de las fronteras.
Hoy, esa unión entre Chiapas y Oaxaca se celebra a través de la tradicional Vela Sandunga, una festividad que honra las raíces itsmeñas y que este año se realiza por onceava ocasión, reafirmando la identidad, la memoria y la hermandad entre ambos pueblos.
