Es un ritual que permite observar el comportamiento de las semillas para predecir cómo serán las cosechas del año venidero.
El pueblo zoque de Tuxtla Gutiérrez reafirmó su vínculo con la tierra a través de una de sus tradiciones más profundas: la siembra zoque.
No se trata de una siembra común. Es un ritual ancestral que permite observar el comportamiento de las semillas para predecir cómo serán las cosechas del año venidero.
Este acto también marca el inicio de la preparación comunitaria para las fiestas dedicadas al Niño Jesús del Belén Zoque, donde la fe católica y la cosmovisión indígena se entrelazan en una sola celebración.
La siembra zoque no solo augura el futuro agrícola, sino que fortalece la identidad, la memoria y la esperanza de todo un pueblo.
