Los propietarios rurales desplazados forzados internos de Ocosingo, Las Margaritas y Altamirano, buscan el pago de sus propiedades a falta de garantías de un retorno.
El conflicto armado zapatista de 1994 obligó a 444 familias a abandonar sus tierras.
Cada administración federal, estos afectados levantan la voz. Ahora acompañados de los hijos y nietos, o en muchos casos, los sobrevivientes directos, buscan recuperar parte de lo que perdieron.