CIUDAD DE MÉXICO 18-Mar-2021 .-Los niños menores de 12 años en México aumentaron su consumo de alimentos no saludables, redujeron la actividad física y pasaron más tiempo frente a dispositivos electrónicos durante el confinamiento por la Covid-19, según una encuesta del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Esto provocó que al menos el 47 por ciento de ese grupo etario subiera de peso durante la pandemia.
Estos son algunos datos de la Encuesta de Salud y Nutrición en Niñas y Niños Menores de 12 años durante la pandemia por Covid-19 (ENSARS-CoV-2) presentados este jueves y basados en información recabada durante septiembre y octubre de 2020 mediante un formulario electrónico que respondieron 3 mil 710 padres de familia o cuidadores.
Se reporta un uso frecuente de diferentes dispositivos electrónicos como televisión, tablet o teléfonos como medio de entretenimiento entre los menores de edad.
En un 17 por ciento del grupo de 0 a 5 meses, 73.2 por ciento en el de 6 a 23 meses y alrededor del 97 por ciento en el grupo de 2 a 11 años.
En cuanto a actividad física, los niños más pequeños son los que están más activos, pues en el grupo de los 6 a los 23 meses en un 78 por ciento se reportó de cuatro a cinco veces a la semana.
Teresa Shamah Levy, directora del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del INSP consideró que el grupo con más actividad es el que está aprendiendo a caminar y gatea.
En tanto, solo la mitad de los encuestados con hijos con edades de 2 a 4 años respondió que diariamente su hijo o hija realizaba alguna actividad física, y el grupo con menor actividad es el de los 8 a los 11 años, donde el 18.1 por ciento la hace.
Aunado a ello, según los resultados de la encuesta, más de 70 por ciento consumió grasas saturadas, como mantequilla, mayonesa, crema o manteca, azúcares añadidos, bebidas azucaradas y botanas, dulces y postres.
Del grupo de niños en edad escolar, más del 90 por ciento fueron consumidores en cuatro días de la semana.
Levy consideró preocupante que cerca de 50 por ciento de los participantes consumieron hasta un vaso de refresco o bebida azucarada en un día promedio y que entre 13 y 17 por ciento consumen un vaso de 250 mililitros o más.
Se detalló que el consumo de un vaso o más en un día promedio fue de 13 por ciento en niños de 2 a 4 años, 15 por ciento en el grupo de 6 a 7 años y de 17.8 por ciento entre lo que tienen entre 8 y 11 años de edad.
De acuerdo con el documento, los encuestados respondieron que el 50 por ciento de los niños de 2 a 4 años comen más de lo habitual; el 54 por ciento en el grupo de los de 5 a 7 años, al igual que en el de 8 a 12 años.
Estrés y tristeza en cuatro paredes
La funcionaria comentó que los niños también han enfrentado afectaciones negativas a su salud emocional por efectos de la pandemia.
Los más afectados por el fallecimiento de algún familiar fueron los niños de 8 a 12 años, con el 20 por ciento y los de 5 a 7 años, con 37 por ciento, y ambos grupos etarios en un 62 por ciento por la economía.
En el 85 por ciento de los niños de 5 a 7 años reportó afectaciones en un 86 por ciento por los cambios de rutina; 5 por ciento de los menores de entre 8 y 12 años trabaja para apoyar a su familia y 60 por ciento de ese mismo grupo se desvela más de lo habitual.
El grupo etario que tuvo mayor contacto con algún familiar que resultara positivo al SARS-CoV-2 fue el de los 6 a 23 meses, con el 24.9 por ciento, seguido por el de 2 a 4 años con 24.6 por ciento.
Las medidas que más aplican los tutores para proteger a sus hijos son lavado de manos con agua y jabón por 20 segundos, con un 90 por ciento; y uso de cubrebocas, con entre 85 y 90 por ciento, en tanto que el tipo de mascarilla más utilizado es el de tela, con un 60 por ciento.
Poco más del 80 por ciento de los encuestados afirmaron que estarían dispuestos a vacunarse y que sus hijos también sean inmunizados.
Aproximadamente uno de cada cuatro informó que se mantienen menos de dos horas a la semana fuera de casa en compañía de sus hijos.