Estudiantes y padres acusan a la UVM de actuar como una escuela “patito” tras cerrar de manera sorpresiva su campus en Tuxtla.
Sin opciones reales, sin documentos oficiales y sin tiempo para reubicarse, los jóvenes temen por su futuro académico.
Exigen a las autoridades que no permitan este abandono.
Sin opciones reales, sin documentos oficiales y sin tiempo para reubicarse, los jóvenes temen por su futuro académico.
Exigen a las autoridades que no permitan este abandono.